Todas las mascotas son seres únicos e irreemplazables. Algunos, como un perrito o un gatito, para los dueños se vuelven como sus hijos, como muchos en nuestra comunidad Zoorprendente. Es por eso que cuando su vida se ve amenazada ante cualquier peligro o animal letal, pierden el aliento.

Así como las serpientes, que al ser tan silenciosas y ágiles, son capaces de atacar a su presa en cuestión de segundos. Fue así como un perrito casi pierde la vida al ser atacado por una serpiente cascabel. La serpiente de cascabel se enganchó al perrito y lo mordió 5 veces

El peludito, llamado Toad, estaba jugando cerca de su casa en Kuna, Idaho, cuando de repente se encontró de frente con la serpiente quien sin piedad alguna lo mordió al menos cinco veces.

Friz Brownell, el dueño del perrito, comenta que cuando se acercó a su mascota vio «una serpiente dando volteretas en el aire». Muy desconcertado y preocupado, agarró a su perrito intentando mantenerlo entre él y la serpiente.

Sin perder más tiempo lo tomó entre sus brazos y lo llevó al veterinario. Desafortunadamente, el veneno ya había hecho efecto y Toad comenzó a sangrar por los labios y encías.

Toad no lucía nada bien, el veterinario señaló que el perrito había sido mordido por ambos lados de la cara, debido a lo cual le aplicaron una dosis de antídoto. Así que fue cuestión de tiempo para saber cómo reaccionaría el indefenso perrito. Esta raza tiene patas fuertes que los hace aún más hábiles para correr.

La serpiente de cascabel venenosa americana, a diferencia de otras serpientes tienen un sonido característico de su cascabel que se encuentra en la punta de su cola.

Esta serpiente está formada por pequeños estuches córneos que les permite emitir un sonido de aviso y en algunos casos protegerlas de ser pisadas por mamíferos más grandes. Los dueños de Toad realmente pensaron que su amada mascota no lo lograría y estaban devastados

A pesar de que las ratas y ratones son su comida favorita, pueden atacar a casi cualquier animal que consideren su presa. Al morder, inyectan el veneno en el cuerpo de la presa y luego la dejan ir.

Las presas más grandes las siguen, atacan y esperan que el veneno las dejé inmóvil, siendo ésta la técnica que más usan cuando atacan a las persona. Tienen un llamativo pelaje en el que se combinan varios colores.